Cuando estoy en mi escritorio siempre suceden dos cosas: la primera es planificar mi día, mi semana, mi mes, es decir mi tiempo. El tiempo vale mucho, no solo por lo económico, sino porque al final de nuestra vida, siempre pedimos tiempo. Más tiempo para disfrutar, más tiempo para ayudar, más tiempo…
La segunda -y lo que más me gusta- es poder servir a un cliente que tiene una necesidad pero no sabe por dónde empezar. Ahí me siento útil porque mientras más me preguntan, si puedo darle más información, puedo atenderlo mejor.
Me gusta graficar, contar historias y escribir lo que pienso que le va a ayudar a ese cliente, a esa familia emocionada; uso muchos ejemplos y casos parecidos para lograr empatía, una vez que llegué a ese punto, puedo construir confianza diciendo la verdad, aunque duela. Hay muchas ocasiones que la gente no quiere escucharlas, pero para mi la realidad y la verdad son la base del respeto.
Para mi la clave más importante es emprender un camino juntos (con mis clientes) porque finalmente ellos están contando su historia, yo escucho con atención y participo guiándolos con consejos para tomar decisiones que sé que funcionan.
©2021 Kenneth Chavarría. Web Development by Terratino.